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La profecía de Aldous Huxley

Seguro que conoces la famosa obra de Aldoux Huxley 'Un mundo feliz' (1931). A propósito de conspiraciones, te sorprenderá saber que escribió una especie de apéndice a esa obra titulado 'Nueva visita a Un Mundo Feliz' (1958) en la que se refiere al primero en estos términos:

“En 1931, cuando fue escrito Un Mundo Feliz, yo estaba convencido de que se disponía todavía de muchísimo tiempo. La sociedad completamente organizada, el sistema científico de castas, la abolición del libre albedrío por el acondicionamiento metódico, la servidumbre hecha aceptable por dosis regulares de bienestar químicamente inducido y las ortodoxias inculcadas en cursos nocturnos de enseñanza durante el sueño eran cosas que venían, desde luego, pero no en mi tiempo, ni siquiera en el tiempo de mis nietos” (p. 7)

Y acá se tira la frase que da que pensar:

Las profecías que hice en 1931 se están haciendo realidad mucho más pronto de lo que pensé” (p. 8)

¿Cómo?

¿Profecías?

¿No que era una novela de ciencia ficción?

Un conspiranoico tomaría el sentido literal de sus palabras: la obra es un compendio de profecías noveladas.

Alguien que se resiste a ver un plan maestro detrás de la historia dirá que se trata de una metáfora o un descuido del autor.

Pero si uno sigue leyendo, podrá notar que está muy seguro del tono profético de sus palabras, por cierto, no en un sentido inspirado por Dios, sino más bien por la capacidad de prever hechos futuros a partir de conocimiento del presente.

El mundo descrito en la profecía es uno “excesivamente ordenado...donde la perfecta eficiencia no dejaba sitio para la libertad o la iniciativa personal”.

¿Qué sabía este hombre que los mortales de a pie ignoramos?

¿Cómo habrá llegado a un conocimiento tan detallado de los eventos que marcaron el siglo pasado cuyos efectos se están viendo en nuestro presente?

¿Será debido a que su familia era de la élite de Inglaterra y su hermano, Julian Huxley, fue un conocido biólogo eugenista, primer director de la Unesco a la vez que presidente de la Socidad Eugenésica?

Me imagino sus conversaciones:

-Pero cuéntame, Julian- le preguntaba Aldous a su hermano en la sobremesa del almuerzo dominical-, ¿y en qué estás trabajando?

-En un plan de dominio mundial, pero eso es todo lo que te puedo contar.

-Ya, pues, cuéntame- insistía mientras sacaba secretamente su cuaderno de notas de su maletín bajo la mesa.

Julian se largó finalmente luego de un par de copas.

Así, luego de comparar brevemente su obra con la igual de famosa '1984' de G. Orwell, concluye lo siguiente:

“Cabe decir que las probabilidades se inclinan actualmente más en favor de algo parecido a Un Mundo Feliz que en favor de algo parecido a 1984” (p. 9)

Comentaristas actuales dirán que el nuevo orden social que se está gestando es una mezcla de ambos.

La cuestión de la libertad personal es lo que hace el libro interesante:

“Hasta en los países que tienen una tradición de gobierno democrático parece que se está desvaneciendo esa libertad y hasta el deseo de esa libertad. En el resto del mundo, la libertad de los individuos ha desaparecido ya o está desapareciendo manifiestamente” (p. 8)

Por mi parte, soy tan poco optimista como se declara Huxley en esta breve libro que te invito a leer.

Lo peor es que nos resistimos a aceptarlo.

La estrategia del avestruz.

O solamente una novela para disfrutar con un café.

¡Buena lectura!

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