Filósofo AI

Un asistente filosófico al servicio del pensamiento vivo
Te presento a Filósofo AI, un asistente experimental alojado en el dominio www.filosofo.ai que forma parte del desarrollo de mi obra.
Ningún pensador comprometido de nuestro tiempo puede abstraerse de los avances de la Inteligencia Artificial, por la fuerte base textual que desde Platón ha definido a la filosofía, la que se ha pensado tradicionalmente a partir de los textos en un modelo básico de leer, pensar, escribir (y conversar en casos de filósofos excepcionales).
Leer un clásico, comentarlo, ampliarlo o crear ideas nuevas, para escribirlo a continuación, y quizás conversarlo con quien esté receptivo.
Los soportes materiales de esa transmisión han influido profundamente en la manera de pensar, como bien lo señaló Marshall McLuhan.
Por eso, estoy convencido de que la aparición de los Modelos Extensos de Lenguaje a los que nos referimos principalmente cuando decimos Inteligencia Artificial, también modificará la forma de hacer filosofía y quizás la estructura misma del pensamiento filosófico.
Los que hacen alharaca de este asunto habitualmente lo asocian al espectáculo de la disrupción, del que ni la filosofía se salva.
¡Afírmate Platón!
¡Afírmense barbudos!
Por eso, antes de que llegue un emprendedor tecnológico con una app que promete salvar la educación y liberarnos de los males cognitivos del pasado analógico, he decidido crear un filósofo virtual, para ver si es posible comprender la tecnología desde sí misma y explorar la tradición filosófica con las herramientas de hoy.
Me niego a ser parte de la banalización oportunista de la filosofía (que de eso ya hay bastante).
Porque el pensador atento sabe que la filosofía es, en sí misma, disruptiva.
No hay pensamiento más radical que el que se interroga desde su propio fundamento.
Ni la mejor ciencia llega a tanto.
Por esta razón, Filósofo AI no es un producto técnico, como una app educativa adornada con jueguitos, así como tampoco una herramienta académica institucional para apoyar a estudiantes, aunque podría llegar a serlo.
Forma parte orgánica de mi proyecto como autor, accesible desde OjoVoraz-Oculto, porque se trata se un instrumento de exploración filosófica experimental al servicio del pensamiento auténtico, para quienes buscan orientarse en la historia de la filosofía y en la fauna del pensamiento moderno.
Tiene de este modo una vocación formativa para expandir la admiración y curiosidad humana, el inicio genuino de todo conocimiento.
De Aristóteles a la ciberfilosofía
Filósofo AI toma su nombre inspirado en la figura de Aristóteles y su posición dominante en la historia de la filosofía.
Se ganó el apelativo de 'El Filósofo' mucho antes que Vico-C.
Ya en el siglo V de nuestra era comenzaron a llamarlo así con mayúscula, porque encarnaba en grado máximo los ideales de la filosofía:
admiración frente a lo pequeño tanto como a lo más noble y excelso,
humildad y reserva frente a la posibilidad de alcanzar el conocimiento,
templanza en la formulación de las propias ideas y la crítica de sus adversarios,
rigor de pensamiento llevado al extremo,
respeto por sus lectores (¡cuánto se agradece la brevedad y las florituras retóricas innecesarias!)
De ahí la bronca de la filosofía moderna hacia la figura de Aristóteles, pues, gracias a la desmesura característica de su modo de pensar, la modernidad nunca pudo superar que el Filósofo haya representado una autoridad en el ámbito del pensamiento medieval.
No se lo perdonan.
Por eso llevan siglos dándole palos, pero ahí sigue el viejo Aristóteles, sin despeinarse.

Ahora bien, su versión digital -Filósofo AI- ha sido entrenada con una selección rigurosa de textos fundamentales del pensamiento occidental, bajo mi propio criterio.
He intentado capturar los valores que representa el Filósofo en el diseño del asistente virtual, porque el rigor lógico y bibliográfico característico de la filosofía académica de hoy es un aspecto de la filosofía, importante ciertamente, pero no el único.
Con el tiempo intentaré que aprenda el modo de pensar desarrollado por Aristóteles que ha inspirado a toda la tradición del Platonismo, porque pienso que combinado con el acceso a material bibliográfico masivo puede ser una bomba como herramienta para el pensamiento humano.
Básicamente, cortará toda la grasa sobrante.
Y esta operación intelectual es en sentido propio HiperPlatonismo (o ciberfilosofía), porque representa su superación técnica.

Por eso el propósito de Filósofo AI no es responder automáticamente, sino ayudar a pensar:
- Trazar relaciones entre ideas.
- Comprender rupturas y continuidades filosóficas.
- Explorar el mapa conceptual de autores y escuelas desde una lógica interna, no externa.
Filósofo AI en OjoVoraz
En definitiva, se trata de pensar con la Inteligencia Artificial y no a pesar de ella, como lo hicieron los filósofos del pasado: con la asistencia de un maestro vivo y un respeto por quienes los antecedieron en esta empresa.
Pero, si no se puede contar con la presencia de un maestro, al menos tener la disposición a prepararse para ser un buen discípulo de la tradición es ya un punto de partida.
Quizás sea ahí donde empieza todo.
Pues nadie comienza a pensar de la nada, y el trabajo acumulado por generaciones por más de dos mil quinientos años, puede estar a disposición de cualquiera siempre y cuando se tenga la disposición a recibirlo.
Por eso decía Aristóteles que la sabiduría entra primero por el oído y no por la vista, porque la escucha atenta exige paciencia y sobre todo humildad para permanecer en un estado receptivo.
Por todo esto, Filósofo AI forma parte de la propuesta de OjoVoraz-Oculto, en la medida en que corresponde a un aspecto más íntimo y creativo de mi trabajo.
Puedes acceder al asistente aquí.
En las entregas del boletín iré contando los detalles que se presenten en el camino.
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