Escritos

Estos son los escritos que forman parte de mi obra publicada hasta ahora. Algunos están completos; otros, en curso. Y todos responden a la misma inquietud íntima y personal, de comprender críticamente el mundo que me ha tocado vivir, bajo el trasfondo de las ideas que circulan industrialmente para darte una comprensión prefabricada de la existencia. Escribo desde mi patria que es el español, la lengua hecha para hablar con Dios, convencido de que la gramática es la forma más elemental de la atención^[1].

1. Novela

El Pescador del fin del Mundo

El pescador del fin del mundo (2012) fue mi primer acercamiento a la novela existencial. Es una obra a la que le tengo mucho cariño, porque recoge mi relación adolescente con la filosofía y la posibilidad de desplegar sus intuiciones más profundas mediante la narrativa, donde la prosa fluye ininterrumpida, al margen del sistema académico de citas. Pero es una obra de juventud y, como tal, tiene los defectos propios de esa época.

Puedes leer la presentación que hizo el escritor chileno Hugo Kruger el día de su lanzamiento (que entonces se refería a mí como «novel escritor» 😅).

Y a continuación te comparto algunos elementos relacionados con la gestación de esta obra por si quieres profundizar un poco más.

En la etapa de edición del Pescador del fin del mundo (2012), no sabía que la agencia de diseño había modificado una imagen que circulaba en la red. Les había pedido que incluyeran un símbolo estampado en la espalda del protagonista.

Fíjate bien 🧐

Es un símbolo que aparece en las esquinas de las paredes donde se aloja el famoso fresco de Rafael La escuela de Atenas, pintura que representa la esencia de la filosofía clásica.

Al parecer representa el olivo, un símbolo emblemático de la ciudad de Atenas en la antigüedad, ya que estaba asociado con la diosa Atenea, la protectora de la ciudad, y se identificaba con la paz, sabiduría y fertilidad.

Por otro lado, si naciste en los '80 o '90 seguramente conocerás a la banda de rock Guns 'N Roses y su famoso disco Use Your Illusion publicado en dos volúmenes. Para mí, la portada fue un misterio hasta que caí en la cuenta de que habían tomado un trocito de la pintura de Rafael para simbolizar gráficamente el mensaje del disco: "usa tu ilusión".

Lo interesante del ejercicio es que los artistas no eligieron ninguna de las figuras destacadas del pensamiento antiguo, ni siquiera a los barbudos Aristóteles y Platón que se ubican en el centro, sino que rescataron a una figura anónima, un joven estudiante que toma notas.

Como si dijera, en medio de los grandes pensadores, lo mejor es tomar apuntes, estar atento, tener la consciencia receptiva a las ideas que pudieran contener un germen de verdad.

Porque el filósofo no más que eso: un perpetuo estudiante consciente de sus limitaciones y los límites de la razón humana; porque la filosofía es “por definición una inclinación al saber siempre insatisfecha” (Francisco León Florido). En cierto sentido, un filósofo nunca deja de ser un amateur del oficio.

En mi novela se mezcla la filosofía con el rock noventero en una canción de Guns 'N Roses llamada Estranged, toda una obra maestra, aunque vista con la perspectiva de la madurez que me ha dado ser padre, ya no tiene el mismo efecto.

Puedes ver este extracto en el que Axl Rose, vocalista de la banda, se refiere a esta misteriosa canción, donde sin advertirlo llega a unas profundidades existenciales oceánicas.

Estranged es una palabra intraducible al español que en mi libro he puesto como 'ser extrañado', para que no se confunda con 'alienado', esa otra palabra -por cierto emparentada- proveniente de alienation: el ser un otro respecto de sí mismo, perder lo más propio. Marx dirá que es el resultado de las relaciones capitalistas de producción, pero en mi novela exploro el significado indicado por esta canción.

Te invito a leerla.

2. Artículos académicos

Heidegger y su interpretación del esse tomista (2013)

Fue el primer artículo que publiqué, impregnado también de los resabios de mi espíritu adolescente.

Surgió a partir de mi interés en la teoría del acto en Aristóteles y su relación con la doctrina del ser y la esencia en Tomás de Aquino, tema que abordé en mi tesis de licenciatura.

Quería averiguar hasta qué punto Tomás era aristotélico y hasta qué punto no.

Mientras leía los cursos de Martín Heidegger sobre Nietzsche, me encontré con que el pensador alemán se refería al tema de una manera bastante peregrina. Así, mientras más leía su interpretación más discrepancias encontraba con la doctrina original, que yo conocía bien del texto en latín.

Por supuesto, al comienzo pensaba que era yo el que andaba perdido, pero con el tiempo agarré un poco más de confianza como para mostrar que Heidegger estaba más preocupado de llevar agua a su molino que de entender adecuadamente la tradición.

No estoy conforme del todo con el modo en que lo escribí, pero al menos se ha ganado algunas citas por ahí.

Un primer paso importante en mi viaje filosófico que puedes consultar aquí.

La unidad teórica de la silogística categórica y la sofística de Aristóteles (2024)

Acá te comparto lo que escribí apenas recibí la noticia de que el artículo había sido aceptado:

«¡No lo puedo creer!

¡Ni en mis mejores sueños!

Acabo de recibir un correo en el que me comunican que mi artículo, una versión mejorada de mi tesis doctoral, había sido publicado -finalmente- en una de las revistas más prestigiosas del mundo en la materia.

Ni más ni menos que en la History and Philosophy of Logic (Q 1).

Y más encima, publico como investigador independiente, por mis propios medios, sin apoyo institucional.

Diez años de paciente y solitaria dedicación al estudio se consuman de la mejor manera posible, porque bien podrían haber quedado en nada.

En un momento en que necesitaba una señal.

En un momento en que necesitaba un empujón para poder continuar.

En un momento en que estaba a punto de abandonar.

Porque la filosofía se había convertido en esa mujer ingrata a la que había amado por más de veinte años y no había recibido nada de ella.

De hecho, me había restado.

La filosofía me había quitado toda validación social.

Ni dinero, ni fama, ni reconocimiento. Nada.

De hecho, hoy se te perdona ser filósofo sólo si eres famoso, pero un filósofo que no lo conoce ni su abuela es imperdonable.

Pero ahí está.

P-U-B-L-I-C-A-D-O.

Pero, te preguntarás: si esta publicación no le da ni fama ni dinero, ni tampoco reconocimiento (lo leerán tan solo unos cuantos gatos), ¿para qué tanta alharaca?

¿Por qué alguien decidiría invertir tantos recursos y esfuerzo en un asunto que no le reportará ningún beneficio tangible?

¿Qué hay en la filosofía que mueve a alguien a dedicarle toda su vida?»

Lo subí como post a Linkedin en un momento de máxima exaltación 😅.

«Es bueno poner a prueba las propias ideas y exponerse»,

solía decirme mi director de tesis doctoral.

El artículo sintetiza en 20 páginas diez años de investigación doctoral, de paciente, solitaria y sistemática dedicación al estudio de un solo tema: la unidad teórica de los escritos lógicos de Aristóteles, vista desde la perspectiva de su obra Sobre Las Refutaciones Sofísticas.

Por si no lo sabías, Aristóteles fue el inventor de la lógica formal y la teoría de las falacias, los errores deductivos y lógicos que uno comete al argumentar.

Por eso es razonable preguntarse: ¿hasta qué punto ambas teorías están relacionadas?

La materia para mí es importante, porque indaga en el origen mismo de la lógica formal y lo que se conoce como teoría de las falacias en el contexto de las teorías contemporáneas de la argumentación.

La visión preponderante en la actualidad es que nacieron separadas y son irreductibles la una en la otra, lo que genera más problemas de los que resuelve. Pero yo propongo -a contracorriente- que nacieron juntas y que la teoría de las falacias es el anverso de la lógica formal.

Forma parte de mi viaje filosófico esta inquietud, porque la libertad de pensamiento para mí es un valor fundamental.

Y un aspecto importante para su defensa pasa por reconocer la posibilidad real de equivocarse, no sólo en determinar la verdad de las premisas, sino también en el mismo procedimiento deductivo que lleva a aceptar las conclusiones.

Es decir, mejor aceptar más pronto que tarde que cualquiera se puede equivocar, incluso los más afamados científicos, quienes, a fin de cuentas, son personas de carne y hueso.

Por lo que sus afirmaciones se han de tomar con una cierta cautela y la debida prudencia para evaluarla de acuerdo con criterios racionales, porque ningún científico se puede saltar la lógica del pensamiento.

Lo contrario se llama dogma, que se define como "una verdad directamente (formalmente) revelada por Dios y propuesta como tal por la Iglesia para ser creída por los fieles" (Ludwig Ott 1966, 30).

Lamentablemente la ciencia actual cada vez parece más una religión para ser creída que una teoría para ser discutida y analizada (reemplaza en esa definición a Dios por Científicos, Iglesia por Ciencia o Estado, fieles por público y verás).

Leer el artículo completo (publicado en inglés).

El Hexágono de las proposiciones indefinidas (2025)

Presenté el borrador de este artículo en la octava versión del congreso internacional sobre lógica Square 8th International Congress(2024), un evento enfocado en el cuadrado de oposición y sus posibilidades modernas.

El cuadrado de oposición es una idea concebida -cómo no- por Aristóteles en su libro Sobre La Interpretación, y desarrollada por sus comentadores. Allí se estudian visualmente, por medio de un diagrama, las relaciones de oposición entre distintos tipos de proposiciones que él llama categóricas.

Las distintas relaciones forman literalmente un cuadrado: 🔲

...y dicho diagrama es útil para visualizar de manera didáctica el complejo trasfondo lógico que lo sustenta.

Con esa estructura aparece en los manuales modernos.

A tal punto es sólida la idea del viejo Aristóteles que aún hoy se discuten sus fundamentos y posibilidades de aplicación, pudiendo ampliarse hasta formar un hexágono, si se le agregan otros elementos.

Representa este artículo, por ahora, la cúspide de mi producción académica, ya que propongo una idea original: el hexágono de las proposiciones indefinidas, como complemento estructural de la lógica aristotélica.

Una espinuda cuestión que ha mareado a los lógicos de todos los tiempos. Como dijo mi director de tesis una vez:

«la lógica nunca ha sabido qué hacer con las indefinidas».

Fue después de asistir a la conferencia del organizador del evento, Jean-Yves Beziau (“Las distintas aplicaciones del hexágono de oposición”), que me atreví a ir más allá del cuadrado.

Y era una necesidad interna escribirlo, porque el hexágono es un complemento fundamental del artículo anterior (2024), cuya relación ya estaba presente en mi tesis de doctorado.

Era un tema que venía masticando hace años.

Acá te presento el resumen de mi escrito:

«Este artículo está dedicado a la construcción del Hexágono de las Proposiciones Indefinidas y a fundamentarlo teóricamente a partir de la obra de Aristóteles y la tradición de sus comentaristas.

Se trata tanto de una investigación lógica como filosófica, ya que la discusión en torno a las proposiciones indefinidas está profundamente enraizada en el legado intelectual del platonismo.

El problema surge de un motivo filosófico persistente, cuya resolución busca ofrecer —espero— una nueva perspectiva para leer la obra de Aristóteles y, al mismo tiempo, contribuir a una mejor comprensión de la coherencia de sus escritos lógicos.

Sorprendentemente, la filosofía moderna ha prestado poca atención a este tema, a diferencia de los comentaristas antiguos y medievales.

La pregunta central es cómo y por qué las proposiciones indefinidas se relacionan con las proposiciones tradicionales que forman el Cuadrado de Oposición (A-E-I-O), que Aristóteles denomina proposiciones definidas o determinadas»

Si pasa los estándares de revisión, será publicado por Springer en el libro que compila las conferencias del evento 🤞.

Me entusiasma que el borrador ya haya sido descargado más de veinticinco veces, una pequeña señal de que hay interés en el tema.

Por si te interesa profundizar, lo puedes revisar aquí.

3. Fragmentos y otros escritos

Que escribir es una vida, porque vivir te desborda.

Y, «como cada cosa tiene su tiempo», y «la fruta madura cae sola del árbol», no puedo apurar ideas que tardan en madurar.

Tengo mi propio ritmo y limitaciones.

Y, como dice un querido autor en el espíritu de la más antigua tradición:

«La narración no es una enumeración de todos los hechos sucesivos, sino una selección de los que deseamos destacar»^[2]

Escribir para mí es un trabajo artístico de selección: una serie de minúsculas e imperceptibles decisiones estratégicas.

No es pasar palabras acumuladas al papel o al ordenador.

El momento crítico del proceso está cuando esa selección llega a su debido tiempo.

Sólo entonces, como la fruta madura al desprenderse, la idea puede ser arte.

Y esto difícilmente lo puede replicar una IA, que sólo puede componer la cáscara, mostrar la caparazón sin la cabeza que asoma.

Por eso, me he planteado OjoVoraz-Oculto como un espacio vivo donde explorar ideas, fragmentos de novelas, ensayos filosóficos en curso y artículos académicos en desarrollo que comparten el mismo impulso creativo.

No son borradores dispersos ni ejercicios ocasionales.

Son exploraciones parciales de una obra que aún se escribe en busca de su forma definitiva, incluso con la posibilidad del fracaso (no sería la primera vez 😅).

Por eso te invito a participar de este proceso en OjoVoraz-Oculto, para recibir fragmentos y adelantos de mis escritos.

Referencias: